La Galera. Centro de detención y tortura (Almuñécar).

LOCALIZACIÓN.

Municipio de Almuñécar, al este de la población, en el actual Parque del Mediterráneo. Coordenadas UTM del punto central, 30S 441151E/4067013N.

36.746395°/ -3.659785°

FECHA/PERIODO:  Posguerra-guerrilla

DESCRIPCIÓN FÍSICA DEL LUGAR DE MEMORIA.

Inmueble actualmente desaparecido. Se derruyó durante la construcción del actual Parque del Mediterráneo. En sus proximidades se ha colocado una placa en recuerdo de las víctimas de La Desbandá.

LOCALIZACIÓN.

1. Mapa topográfico nacional.

2. Fotografías aéreas

Ortofoto digital pancromática de Andalucía. 1956-1957. (Junta de Andalucía)

Imagen actual (PNOA)

CONTEXTO HISTÓRICO.

Durante el año 1947 se agudizó la represión desatada por la dictadura franquista contra la oposición política, especialmente contra la resistencia armada de la guerrilla. En la zona de la Costa de Granada, la Guardia Civil utilizó lugares alejados de las principales poblaciones para efectuar interrogatorios, torturas y ejecuciones. Uno de estos lugares fue el edifico conocido como La Galera, localizado al este de la población de Almuñécar.

DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS QUE JUSTIFICAN SU INCLUSIÓN.

Sabemos que este lugar se utilizó como centro de detención y tortura por diferentes testimonios, entre ellos el de José Rodríguez «el hijo de don José el cartero», detenido el 9 de octubre de 1947:

“Yo llegué al cuartel a las ocho menos diez de la mañana del diez de octubre de 1947. A las dos de la mañana me sacaron para La Galera, con los zapatos en la mano, para no armar escándalo, lo que considero normal, para que nadie se enterara. José Rodríguez recordaba entre los detenidos a Bonillo, Francisco Díaz «Bolloco», Arnedo, Olivares, Luis Trinidad Pino, Contreras y José Rivas. Al menos una parte de ellos era de la organización clandestina. Gracias al informe de su hijo, sabemos que también iba José María Márquez Rivas: la Guardia Civil lo había despertado en su casa de la calle Angustias, para llevarlo al cuartel, en la calle Orovia, y de allí a La Galera. Le habían asegurado a su esposa que iba a prestar declaración, y que volvería a los pocos minutos. El informante de El Socialista afirmaba que fueron colgados y apaleados, y que durante unos días los tuvieron sin darles de comer. El testimonio de la hermana de uno de ellos lo corrobora: Querían que delataran, y como no lo hicieron, les pegaron, y como así no los podían soltar, los mataron. Mi hermano tenía la mandíbula rota. Un guardia civil amigo le traía bocadillos a mi hermano, pero éste le dijo un día: «No me traigas más, que no puedo comer», y es que tenía la mandíbula rota.  La movilización de su familia consiguió que José Rodríguez fuera puesto en libertad. Pero otros detenidos fueron llevados a las proximidades de Pinos del Valle, donde los fusilaron. Entre ellos, Antonio Bonillo Barbero, Andrés Arnedo Carrascosa, Antonio Olivares Cervilla, José María Márquez Rivas y Francisco Díaz López «Bolloco». También mataron entonces a Blas Pintor Guerrero, que era vecino del anejo sexitano de El Cerval, y a Antonio Arellano.”[1]

[1] Azuaga Rico, JM. La represión de 1947 en Almuñécar. Todos(…)los nombres, publicación digital.