Fosas del cementerio de Salobreña

LOCALIZACIÓN.

Interior del cementerio de Salobreña.

Identificadas con el Código 1817301 en el Mapa de Fosas del Área de Memoria Democrática de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, y con el Número de Registro 2455/2011 GRAN por el Área de Memoria Democrática del Gobierno de España.

Coordenadas UTM del punto central, X=446.774 / Y=4.067.761.

36.754594, -3.595928

FECHA/PERIODO: 1936-1937. Guerra de España.

DESCRIPCIÓN FÍSICA DEL LUGAR DE MEMORIA.

Se trata de un conjunto de fosas correspondientes a grupos de asesinados por ambos bandos.

Las víctimas de los fusilamientos franquistas se hallan en dos fosas. La primera  (Fosa …-A) se encuentra en lo que antiguamente correspondía al llamado patio de los suicidas y el osario, en el cuadrante suroeste del recinto, al final del primer pasillo que se abre a la izquierda de la entrada principal y que actualmente está amortizado por bloques de nichos y ampliaciones.

La segunda de ellas (Fosa …-B) debe situarse a la derecha de la entrada. Ambas fosas carecen de señalización y se desconoce el número e identidad de los fallecidos.

Por el contrario, las fosas que contienen víctimas del bando franquista se encuentran en tres puntos sobre los que se han construidos cruces de los caídos y lápidas conmemorativas con inscripción de los nombres de los allí sepultados (C, D y E). Algunos cuerpos fueron exhumados y se encuentran en panteones familiares.

LOCALIZACIÓN.

1. Mapa topográfico nacional.

2. Fotografía aérea.

DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS QUE JUSTIFICAN SU INCLUSIÓN.

Contexto histórico.

En base a las noticias y datos de que disponemos, las fosas con víctimas del bando republicano albergan un número incierto y elevado de cuerpos, tanto de represaliados tras la instauración de las autoridades franquistas en el municipio (febrero de 1937) como de víctimas de la Desbandá de febrero de 1937, en su penoso camino hacia zona republicana ante el avance de las tropas golpistas y fascistas después de la toma de Málaga, cadáveres recogidos de las cunetas a su paso por la localidad.

En este contexto cabría suponer que algunas de las víctimas inhumadas en estas fosas corresponderían a los ajusticiados por las autoridades franquistas con motivo de los hechos acontecidos entre los meses de julio y octubre de 1936, consistentes en el asalto por parte de las “hordas marxistas” de la Iglesia parroquial y la capilla de los Agrela y la Casa Cuartel de la Guardia Civil, así como la incautación de las fábricas azucareras de Ntra. Sra. del Rosario S.A. y la Azucarera de Miguel Martín Cuevas[1], conocida como de San Francisco S.A. a partir de 1940[2], ambas “liberadas” con la llegada de las tropas sublevadas en febrero de 1937[3], momento en que queda establecido el frente de guerra en Calahonda una vez tomada de Motril.

Este período de “graves pesquisas durante los 7 meses de dominación roja”[4] dio lugar al asesinato de diversos empresarios y trabajadores de las fábricas, así como concejales, derechistas, simpatizantes de Falange y miembros de la Guardia Civil, cuyos restos se encuentran en parte exhumados y en parte dignificados con las lápidas y cruces mencionadas. Una vez asentadas las nuevas autoridades golpistas, se procedió a investigar los sucesos durante aquella “dominación roja” y a encausar y ajusticiar a los culpables[5].

Entre los asesinados se encuentran los hermanos José y Juan Esparrell Alaminos[6], que no huyeron de Salobreña ante el avance de las tropas sublevadas, al no haber participado en ninguno de los hechos relatados. Sin embargo, fueron detenidos en la noche del mismo día 10 de febrero, inmediatamente después de la ocupación de la ciudad por las tropas italianas, acusados de tener una bandera republicana, que nunca se halló.   Sobre las dos de la madrugada fueron detenidos, golpeados y atados de pies y manos, les vendaron los ojos y los echaron terciados sobre una mula que los condujo hasta el cementerio, en cuya tapia fueron asesinados. Tenían 49 años y 38 años respectivamente.

Tenemos conocimiento también del fusilamiento de el yerno de Rosario Bustos Prados, [7]detenido a la entrada de las tropas y fusilado ese mismo día. Al parecer no contestó a las preguntas de las tropas. Era brasileño y no entendió nada de lo que le preguntaron. Rosario confirmo que aquella noche se traslado al cementerio un camión lleno de detenidos.

Así mismo, tenemos el testimonio de José Ochoa[8], cuyo hermano también fue fusilado ese día. En su testimonio indica la recuperación de múltiples ahogados en el río Guadalfeo, cuyos cadáveres fueron recobrados con redes, y de suicidios en el Camino del Peral. Aunque no indica donde fueron trasladados, es de suponer que lo hicieron hasta la fosa del cementerio municipal.

Las fosas se encuentran sin intervenir. Destaca el hecho de que mientras las que acogen fallecidos del bando franquista quedan identificadas por las referidas cruces a los caídos y lápidas conmemorativas, las del bando republicano no solo no lo están, sino que se encuentran cubiertas por nichos de nueva construcción o abandonadas.

[1] AHN. Causa General 1042, Exp.54-7.

[2] Sánchez Sánchez, Francisco José (2015), La arquitectura del azúcar en Salobreña, Ayuntamiento de Salobreña, pp. 287.

[3] Sánchez Sánchez, Francisco José (2015), op. cit. pag. 255.

[4] AHN. Causa General 1042, Exp.54-7.

[5] AHN. Causa General 1042, Exp.54.

[6] https://www.elindependientedegranada.es/ciudadania/hermanos-esparrell-victimas-desbanda

[7] Entrevista personal con Rosario Bustos Pardos, Salobreña,2018.

[8] Testimonio de José Ochoa recogido en el documental “La carretera de la muerte. Málaga, 1937” de Alfonso Domingo.