Campo de concentración y fosa de La Fabriquilla.

LOCALIZACIÓN.

Municipio de Motril, en el casco urbano de la ciudad (Calle la Fabriquilla).

36.744150, -3.512726

FECHA/PERIODO:  

Final de la Guerra de España.

DESCRIPCIÓN FÍSICA DEL LUGAR DE MEMORIA.

En Motril se localizan tres inmuebles ligados a las fábricas azucareras de San José (Varadero), la Alcoholera y Fabriquilla (Motril) que fueron utilizados como campos de concentración. Del primero resta una nave que se utilizó como prisión y actualmente tiene uso industrial. De la Alcoholera se conservan algunos edificios y la explanada que, alambrada, se utilizó como campo de concentración. De la Fabriquilla quedan algunos edificios y una de las naves, transformada para usos culturales.

LOCALIZACIÓN.

1. Mapa topográfico nacional.

2. Fotografías aéreas.

DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS QUE JUSTIFICAN SU INCLUSIÓN.

Contexto histórico.

A la finalización de la Guerra de España, numerosos inmuebles fueron utilizados como campos de internamiento para recluir a los excombatientes republicanos y a las personas desafectas con la dictadura. En la Costa de Granada, varios de los recintos de las fábricas azucareras fueron utilizados para este fin, como fue el caso de las azucareras de Motril.

Lugar de Memoria

La Fabriquilla se constituyó como centro de reclusión inmediatamente después de la ocupación de la ciudad por las fuerzas sublevadas. Fue uno de los más siniestros de Motril, de tal modo que era conocido que quien allí entraba, no salía. Este es el caso de al menos dos personas que hemos podido identificar, Manuel Rubiño (quizás Mota de segundo apellido) y Francisco López[1] , Ambos fueron detenidos en los días inmediatamente posteriores a la ocupación de la ciudad recluidos en la Fabriquilla y desaparecidos. En el caso del primero, existe una versión que indica que de aquí fue trasladado al Fuerte de Carchuna donde desapareció[2].

En la década de los años 1970, está zona se urbanizó para construir el barrio de “La Fabriquilla” y, como relatan diferentes personas, aparecieron un gran número de restos humanos en una huerta ligada a la fábrica cerca de la rambla de los Álamos. Esta zona se encuentra actualmente bajo las dos grandes torres de edificios situadas al final de la calle Doctor Tercedor.

[1] Testimonio de su hijo, Francisco López Fuentes.

[2] Testimonio personal de su sobrino-nieto, Genaro Cuenca Martín.